Cuando el tamaño de los disparos de dispensación se hacen más pequeños, o cuando sus productos no permiten el contacto físico con una aguja de dispensación, los chorros constituyen la solución más viable.
Los adhesivos, grasas, aceites, agentes fijadores y muchos otros líquidos se aplican con la máxima velocidad y precisión, mediante una válvula de dispensación con un accionamiento piezoeléctrico, cuyo diseño ofrece durabiidad y un bajo coste de propiedad. La válvula se activa eléctricamente. Es posible que se tenga se tenga que aplicar una presión sobre el material entre 0,1 y 100 bares.
La dispensación por chorro se puede utilizar prácticamente en todos los sectores. Ejemplos de dispensación por chorro:
Dispensación de aceites y grasas para componentes micromecánicos y electrónicos, lubricantes de refrigeración, vaporización de disolventes e imprimaciones, agentes de limpieza y desinfección, dispensación de colorantes y sabores de alimentos, adhesivos termoplásticos, barnices de sellado, aceites de silicona y materiales para cintas adhesivas sensibles a la presión.
En los métodos de contacto tradicionales, una aguja desciende y aplica físicamente el líquido. Con la dispensación sin contacto, un chorro se sitúa por encima y dispara líquido sobre la superficie de trabajo sin llegar a tocarla.
En la dispensación por chorro, el líquido se separa del aplicador aprovechando el impulso de las gotas, lo que da lugar a un punto perfectamente redondo.
La dispensación de chorro produce puntos de un tamaño muy pequeño, bajo volumen y gran consistencia. Además, la dispensación por chorro cuenta con desconexión positiva, lo que le permite ejecutar líneas precisas y esquinas nítidas.
Los resultados de la dispensación se pueden perfeccionar ajustando las presiones del chorro y del líquido, el tamaño de las gotas, la velocidad de descenso y los parámetros de dispensación, como el tiempo de relleno y de permanencia.
La mejor forma de definir la tecnología de chorro quizás sea por lo que no sucede durante la dispensación: no hay contacto con la superficie de trabajo.