La microsoldadura por arco pulsado es un proceso sin contacto mediante el cual se crea un arco eléctrico entre un electrodo y un componente objetivo.
El arco genera una densidad de energía muy alta y concentrada, lo que crea unas temperaturas locales muy elevadas que pueden utilizarse para soldar.
El proceso de terminación de bobina con micro arco requiere bobinar varias vueltas de alambre en la patilla de manera uniforme y densa. La mejor práctica de bobinado se determina haciendo pruebas. Sin embargo, por regla general, lo mejor es dar dos o tres vueltas por la parte superior y dos o tres vueltas por la parte inferior.
La patilla envuelta en alambre se coloca cerca de un electrodo de soldadura (normalmente a 0.5 o 2 mm) y se crea un arco entre la patilla y el electrodo.
Ajustando la energía y la corriente dentro del arco en términos de índice de aumento, periodo de pico y enfriamiento descendente, se puede controlar la tasa en la que la patilla comienza a refundirse.
El proceso de refundición de la patilla crea una bola líquida simultáneamente que hace que el alambre y su aislamiento se fundan y de esta forma se suelden a la patilla.
Para controlar este tipo de proceso en cuestión de control de energía, se utilizan unas fuentes de alimentación sofisticadas de bucle cerrado para establecer y, posteriormente, mantener el arco en condiciones eléctricamente controladas con precisión.
Al modificar las condiciones programadas, se pueden establecer y controlar el patrón de calentamiento y el proceso de soldadura efectivos.